El propósito de la boda

por MARC BARETH


Las personas entran en una relación romántica porque les brinda algún tipo de beneficio: ganar un cierto estatus social, tener fácil acceso al sexo, reducir la sensación de soledad o aumentar el nivel de realización personal. O al menos este es el mensaje que nos envía el mundo ... ¡y también Instagram!

 

¿Y qué pasa cuando una relación ya no produce estos resultados? Después de todo, ninguna relación puede satisfacer estas expectativas idealizadas. Si es así, ¿debería buscarse esta satisfacción en una nueva relación distinta? 

 

Desafortunadamente, estas expectativas poco realistas no están simplemente "ahí afuera," sino que están en algún lugar dentro de ti y de mí. No podemos escaparnos completamente de nuestra cultura porque somos parte de ella; pero si la felicidad no es el propósito de una relación, ¿cuál es? Una encuesta rápida de un grupo de parejas maduras y sabias reveló un doble propósito en una relación a largo plazo: crecimiento personal y productividad.

 

Primero, el matrimonio es una oportunidad para el crecimiento personal. Dentro de un lugar seguro y protegido, dos personalidades chocan y se afilan entre sí. Por lo tanto, el matrimonio ofrece una oportunidad increíble para conocerse a sí mismo, especialmente sus debilidades.

El segundo propósito del matrimonio es la productividad. Un matrimonio debe ser productivo en el sentido de que algo surja de ello. El matrimonio no es el objetivo en sí mismo, y no existe solo para hacer felices a los cónyuges. Su propósito es crear algo que se desborde y se transmita a otros. Y ¿quién sabe? Estos cimientos del crecimiento y la productividad también podrían producir felicidad como efecto secundario.

UN PASO MÁS PARA MI RELACIÓN:


Piensa en las oportunidades de crecimiento que veas en tu matrimonio.


¿Dónde crees que podría volverse aún más productivo y transmitir algo a los demás?