El poder de la mesa

                          por David and Meg Robbins

traducido por Lidia Dionís Giordano

Cuando nos mudamos a Europa occidental para dedicarnos al ministerio en una universidad de élite, rápidamente aprendimos que nuestra educación en el seminario bíblico no nos había preparado para conversaciones sobre la fe en un entorno secular posmoderno. Teníamos mucho que aprender y poco que ofrecer, aparte de Jesús. Nos sentíamos bastante impotentes cuando se trataba de involucrar a la gente en conversaciones sobre el evangelio.


Fue entonces cuando aprendimos lo que era el poder de la mesa. Empezamos a invitar gente a nuestra casa y a compartir una comida, y esto rompió todo tipo de barreras. Comenzamos a generar una cantidad exponencial de confianza en poco tiempo.


Ser una familia que busca llevar a las personas a Jesús implica dos componentes simples:


Venir a la mesa nos toca tanto de manera espiritual como relacional. Es donde escuchamos y hablamos, reímos y lloramos, soñamos y planificamos. Y sí, Jesús debería ser a menudo un tema de conversación: cómo ama, qué estamos aprendiendo de Él y cómo nuestra familia puede representarlo bien.


Pero la mesa no es sólo para “nosotros”; nos unimos a Dios dando la bienvenida a los demás también. Establecer un lugar para los invitados comunica amor, aceptación y gracia. Al hambriento le dice: come. A los solitarios les dice: bienvenidos. Al necesitado le dice: reciba. A todo lo que dice, Dios te ama.


Solíamos pensar:


No importa cuán decepcionante o incompetente creas que tú o tu matrimonio son. Se consciente de que Dios se deleita en tomar las cosas imperfectas (y a veces feas) de nuestras vidas y convertirlas en cosas hermosas que le den gloria.

¿Crees que Dios quiere que te unas a sus propósitos eternos? Se sal y luz ante tus vecinos, comenzando con una simple invitación a tu mesa.

FE + AMOR + VIDA


LO BUENO:  “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.” ‭‭2 Corintios‬ ‭5:20 RVR1960 


PUNTOS DE ACCIÓN: 


¿Tú y tu cónyuge dejáis un lugar extra en vuestra mesa para los invitados? ¿Qué se necesitaría para hacer de la mesa un lugar de invitación abierta en tu hogar? 


Dedica tiempo a orar por maneras de mostrar el amor de Cristo a través de tu hospitalidad. 


IDED I Do Every Day 365 Day Devotional

©2024 FamilyLife®. All Rights Reserved.

Este contenido traducido es una modificación de la versión original en inglés.