Al iniciar nuestra relación, cuando uno de nosotros contaba un chiste, el otro se reía. No importaba lo cursi o lo no divertido que fuera en realidad. Pero haces ese tipo de cosas cuando estás de novios.

Durante la fase de recién casados, nos pedíamos amablemente que nos explicaran los chistes que no pillábamos. Luego nos reíamos cortésmente. Haces ese tipo de cosas cuando estás recién casado.

Sin embargo, el otro día, mi marido (con 15 años de matrimonio) me miró de forma peculiar después de contar un chiste. “No lo entiendo”, dijo. Entonces se lo expliqué. “No es gracioso", respondió. Vaya. Al parecer, haces ese tipo de cosas cuando llevas un tiempo casado.

Para ser honesta, ha habido muchas ocasiones en las que miré a mi esposo y pensé: ¡¿Qué diablos estaba pensando?!

Para ser más honesta, probablemente él ha pensado lo mismo de mí mucho más. Simplemente no siempre nos entendemos: rarezas, anhelos, emociones, chistes (sí, y ese chiste era graciosísimo, te lo aseguro).

Esto me frustra, porque tengo un profundo deseo de ser conocida por mi media naranja (¿te identificas?). Que alguien me conozca plenamente (no sólo que entienda mis chistes, sino que conozca mis aspectos más profundos y oscuros y que no huya es el tipo de amor profundo que quiero experimentar.

Pero mi marido no siempre va a aceptarme. No importa cuán cercanos seamos, nuestros cónyuges no entenderán cada pensamiento detrás de cada acción, cada emoción, cada broma. Sólo hay Uno que puede hacer eso.

La primera carta a los Corintios ofrece un recordatorio reconfortante para aquellos de nosotros que nos sentimos desanimados cuando alguien no nos entiende. 

“Ahora vemos de manera indirecta, como en un espejo, y borrosamente; pero un día veremos cara a cara. Mi conocimiento es ahora imperfecto, pero un día conoceré a Dios como él me ha conocido siempre a mí.” 

‭‭1 Corintios‬ ‭13:12‬ ‭DHH94PC‬‬

Tendemos a vernos “borrosamente”. Al menos por ahora. Pero si te frustra no sentirte conocido, puedes estar tranquilo. Hay Una Persona que te “conoce plenamente”. Y apuesto que Él piensa que tus chistes son muy divertidos. Tal vez.