Un día descubrí que mi mujer había robado un banco.  

Estaba conduciendo su coche cuando me dí cuenta de que una cadena colgaba de un bolígrafo en su visera. No soy un superdetective, pero estas cadenas se suelen poner en los bolígrafos para que no se los lleven.

Le pregunté sobre el tema y me lo confesó todo. Lo había cogido "accidentalmente" del autoservicio del banco y tenía la intención de devolverlo.

Se lo conté a un amigo y me dijo: "¿Así que tu mujer ha robado un banco?".

¡Sí!  ¡Lo ha hecho!

Vale, quizá no sea la forma más caritativa de formularlo.

Formularle las cosas de forma poco caritativa- es algo que hago demasiado a menudo.

"¡NUNCA me escuchas!" 

¿En serio? ¿Nunca? ¿Nunca te ha escuchado?

"Eres tan emocional. Le estás dando demasiada importancia a esto".

¿De veras tiene que ver con una ratio emocional? ¿No podría deberse al hecho de que esté molesta por algo?

A veces es simplemente una cuestión de cómo lo formulo en mi mente.

Nunca hace lo suficiente en casa mientras estoy en el trabajo. Es una perezosa y no me respeta.

¿De veras ? ¿Eres consciente que mantiene a tus dos hijas vivas minuto a minuto permanentemente? ¿Sabes cuánto trabajo se puede hacer en casa al cuidar a las niñas ? (Pista: más o menos nada).

Intentemos reformular esto de forma caritativa.

"Oye, me he dado cuenta de que estás algo distraída. ¿Te pasa algo?"

"Esto te está afectando mucho. Ayúdame a entender mejor por qué."

"Estoy tan agradecido a Dios por una esposa que da tanto de sí misma por nuestros hijas y al mismo tiempo evita que nuestro hogar se incendie".

Puede haber resentimiento detrás de una formulación  poco caritativa. Pero la Biblia dice en 1 Corintios 13 que el amor (o "caridad" en la versión Reina Valera Antigua) no guarda rencor, sino que todo lo soporta y todo lo cree. 

Los matrimonios necesitan caridad.

No se trata de excusar el pecado de tu cónyuge, sino de cambiar la lente a través de la cuál  ves a tu cónyuge. Cuando quieras que cambie,  intenta primero cambiar la forma de formularlo. Abandona el resentimiento y opta por la caridad.

Es posible que haya cogido prestado el bolígrafo sin querer.