No soy consejera. 🛋️
por Carlos Santiago
traducido por Natán Andrés Cook Vaquero
No quedaba otra que esperar a que sonara el timbre. Pero mientras esperábamos, vi cómo la mirada de mi mujer se llenaba de incertidumbre.
“No soy consejera” me dijo.
Nuestro pastor nos había pedido que nos reuniéramos con una nueva pareja de la iglesia. Su matrimonio tenía problemas y pensó que podríamos ayudarles. Teníamos una historia similar, pero no tenía ni idea de qué debíamos hacer.
Tal vez te preocupa un matrimonio que está nadando contracorriente pero no sientes que tengas las herramientas para ayudar. No pasa nada. Nuestro trabajo no es solucionar los problemas de la gente. Nuestro trabajo es ayudarles a conectar con Quien sí puede.
Si te encuentras en la situación de estar con un matrimonio que está en problemas, prueba lo siguiente.
1. Escucha.
Es fácil observar un matrimonio desde la distancia y dar por hecho que sabemos lo que está ocurriendo. Sin embargo, es raro que las vidas de las personas sean tan sencillas. Debemos escuchar bien.
2. Elige el bando correcto.
Naturalmente vas a querer elegir un bando u otro. Pero, incluso si te puedes identificar mejor con el dolor que está sufriendo uno de los cónyuges, debes tener claro esto: estás en el bando de su matrimonio.
3. Nunca pierdas la esperanza.
Los problemas a los que os enfrentáis probablemente no desaparecerán durante el ratito que os tomáis el café juntos. Incluso podría parecer que están desesperados. Pero, da igual lo grande que parezca el problema, Dios es más grande. El hecho de que tú creas realmente en su capacidad para superar el problema puede ayudarles a intentarlo un día más.
Resulta que nuestro pastor sí sabía lo que estaba haciendo cuando concertó que nos reuniéramos con esta pareja. No teníamos todas las respuestas, pero fuimos capaces de escucharlos, de ofrecerles un hombro sobre el que llorar, y señalarles al Dios que nos había ayudado en nuestro matrimonio en más ocasiones de las que somos capaces de contar.
FE + AMOR + VIDA
LO BUENO: "Porque un niño nos ha nacido, ¡un hijo nos ha sido concedido! Sobre sus hombros llevará el principado, y su nombre será «Consejero admirable», «Dios fuerte», «Padre Eterno» y «Príncipe de paz»." (Isaías 9:6)
PUNTOS DE ACCIÓN: ¿Te está llamando Dios a ayudar a un matrimonio? Habla con tu cónyuge sobre lo que sientes. ¿Hay algo en tu matrimonio de lo que sientes que esta pareja se podría beneficiar?
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Este contenido traducido es una modificación de la versión original en inglés.