Gratitud en lugar de disculpas

por MARC BARETH

Marcos y Laura tienen dos hijos, el mayor irá a la guardería el próximo año. En esta etapa de su familia, han decidido que Laura se enfocará en ser mamá y no trabajar fuera de casa, mientras que Marcos seguirá trabajando a tiempo completo como médico. Incluso si tomaron esta decisión de mutuo acuerdo, no siempre tienen claridad sobre sus roles. Laura lamenta que Marcos tenga que acostar a los niños tan pronto como llegue a casa después de un largo día de trabajo y luego también tenga que ordenar la casa.

Marcos también lamenta lo de Laura. Él comprende lo exigente que es cuidar a los niños todo el día y, mientras tanto, realizar las diversas tareas del hogar. Se siente particularmente apenado cuando tiene que trabajar horas extras y, por lo tanto, llega tarde a casa. Marcos generalmente se disculpa de inmediato: "Lamento no haber llegado a tiempo a casa, hubo una emergencia", o "Lamento que esta noche tenga que ir al curso de capacitación solo esta noche porque los niños no están bien.”

Sin embargo, Laura no quiere excusas. Lo que necesita es que él le muestre aprecio y gratitud por sus esfuerzos. Sería mucho más importante para ella si Marcos se lo mostrara y le dijera lo agradecido que está por la inversión de tiempo y energía que está poniendo en sus hijos y en su hogar, permitiéndoles así ir a trabajar. Asimismo, Marcos también necesita sentir la gratitud de Laura por su contribución: “Gracias por trabajar duro y ganar el dinero que nos permite continuar con nuestra familia.”

Cada uno de los cónyuges necesita escuchar una expresión de gratitud del otro: “Gracias por hacer su parte”. Ya sea en casa o en el trabajo, cada persona necesita saber que su contribución es notada y valorada. Disculparse por algo que olvidó hacer o no tuvo tiempo para hacer no tiene el mismo valor porque mantiene su atención en usted mismo. La gratitud, en cambio, desvía la atención de mí hacia la pareja y destaca la importancia de su contribución.

El equilibrio entre la familia y el trabajo es solo una de las muchas situaciones posibles en las que podemos usar expresiones de gratitud en lugar de excusas. Otro ejemplo, en lugar de decir "Lo siento, no invierto en nuestra amistad tanto como tú", podrías decir "Gracias por invertir tan intencionalmente en nuestra amistad, te lo agradezco mucho". ¡Es mucho más constructivo y alentador!